No.

No hay mar que por bien no venga, ni viento que no despeine.
No hay rastro sin huella, ni luces apagadas.
No hay valor sin miedo, ni amor sin tiritas.
No hay deseo saciable, ni locura transitoria.
No hay medicina que lo cure todo, ni atardeceres para siempre.
No hay tiempo para entretenerse con las horas, ni lluvia que no moje.
No hay noche sin luna, ni vida sin riesgo.
No hay lo que no intentes, ni vale solo lo que imagines.
No hay errores, sino ensayos que buscan no estrellarse más.

No hay nada, hasta que lo hay.

N.