Psíquico.

Y arrancar lo malo como si fuera físico, físicamente posible, como si lo pudieras tocar con las manos, a tiras, como si no estuviese dentro de ti, rápido, como si fuese posible dejar de ser uno mismo por un momento, fácil.

Y poder poder. No pensar, poder.

Desterrar flashes. Darle la vuelta a cualquier día de esos, da igual la hora en la que te de un pinchazo. Mirar hacia arriba sin más expectativas que mirar hacia arriba. Rodearte del buen calor que calienta y se queda, no del que te roza helándote de frío.

Si no fuese todo tan psíquico, podría ser.

N.

Comentarios